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Entrevista a Erika López

Nov 3, 2017 | Entrevistas | 0 comentarios

Erika López, pianista y natural de Segovia, se establece en Madrid hace unos siete años. Vive de la música, toca en diferentes formaciones, acompaña y compone para otros/as artistas y trabaja como docente en la recién inaugurada escuela de música El Molino de Santa Isabel. Aun así, desde hace casi un año parece qué tiene algo más que decir.

Erika y los López no es una banda de Jazz pero huele a Jazz, tampoco hablamos de música de autor pero tiene un acento muy personal. Erika no es cantante pero canta sus propias canciones y seguramente no van a encontrar su foto, o la de su banda, en las marquesinas de su ciudad pero la voluntad y la actitud de echarse a los hombros un proyecto propio, con composiciones y letras originales y además con un estilo dificil de encasillar es algo, en cualquier caso, valioso y que no es fácil de encontrar.

Pronto tendrán ocasión de verlas (Érika, Emilse Barlatay e Irene Novoa) , y verlos (Héctor López, Fernando Lupano y Epi Pacheco), de nuevo en los escenarios en la presentación de su nuevo disco en el Café Berlín de Madrid el próximo 13 de diciembre. Juzguen ustedes pero, al margen de gustos y opiniones, la nueva propuesta de Erika López nos parece impecable.

Erika López

 

Con 8 años entré en el conservatorio de Segovia, se me metió entre ceja y ceja, no se muy bien porqué. Nadie en mi familia es músico pero yo quería tocar el piano. Soy una persona bastante vaga y la verdad es que me alegro de haberlo hecho de pequeña porque creo que hoy no lo haría porque requiere mucha disciplina… Hoy en día tengo algunos alumnos a los que admiro muchísimo por todo el esfuerzo que hacen.

Después del conservatorio pensaba hacer el superior de música clásica pero con 16, 17 años una profesora me empezó a pasar muchos cd’s de muchos tipos de música, entre ellos de Jazz, y me empezó a gustar mucho. Me apunté a la Escuela de Música Creativa (Madrid) y pasé un tiempo entre Segovia y Madrid hasta qué salio el superior de Jazz en el País Vasco (Musikene. Centro Superior de Música del País Vasco). Me apunté sin saber muy bien lo que era. Aún así me encantó haberlo hecho la verdad, después estuve una temporada en Zaragoza hasta que llegué a Madrid hace 7 años.

Entre esos discos que me pasó esta profesora había cosas de Bill Evans, de Michel Camilo, Gonzalo Rubalcaba, también otras mas clásicas. Pero bueno cuando tienes esa edad y escuchas a gente como Michel Camilo o Gonzalo Rubalcaba, ese tipo de música es lo que más te engancha porque aquello es como un circo muy espectacular de técnica y colorido, muchas notas… Luego ya vas afinando hacia donde quieres ir.

Me gustaba mucho cuando nos juntábamos en Segovia para tocar Jazz. Eramos pocos pero lo pasábamos muy bien. Me encantaba el hecho de que no hubiera una partitura, que hubiera tanta libertad a la hora de rellenar los espacios. Había un guión y a partir de ahí, y con los recursos que tenía, pasaba las horas y los días. Claro, cuantos más recursos vas acumulando más lejos puedes volar. Quedábamos una vez a la semana en el conservatorio para tocar. Lo disfrutaba mucho y lo sigo disfrutando mucho hoy.

En Zaragoza las cosas me iban bien, me podría haber quedado allí, trabajaba en una escuela y estaba muy cómoda, me pagaban bien, tenia una buena casa, etc. Pero musicalmente al final era siempre el mismo contrabajista, los dos mismos baterías… no había músicos que tocasen vientos casi en Zaragoza yo creo, estábamos bastante limitados. Me empezaron a salir algunos trabajos esporádicos en Madrid y empecé a venir por aquí con regularidad. La escena de Madrid me llamó mucho la atención.

Esos primeros bolos en Madrid, en esa etapa, fueron con un proyecto de Soul de Natalia Calderón. Yo participé con ella en su disco con arreglos y composiciones y venia a Madrid para los conciertos. Tocábamos todos los meses en la Sala Barco, en La Fídula… y aquí me quede. [risas]

Madrid me gusta muchísimo, es una ciudad muy cómoda que se recicla constantemente. Siempre aparece música nueva, siempre hay músicos nuevos, trabajos nuevos, etc. Aquí viene gente de todo el mundo a tocar.

Escuela El Molino

 

El Molino es un proyecto muy bonito que llevan dos chicas, Malena Durán y Carmen Vela. Han montado una escuela muy diferente a las escuelas convencionales. Se trata a la música de otra manera.

Casi siempre en los conservatorios y escuelas hay que seguir una programación un poco rígida y ellas parten de la enseñanza musical como una experiencia más cercana, otra forma de compartir y vivir la música . Desde el primer día estás tocando, sea cual sea tu nivel y tus recursos, es muy bonito.

Además del espírito educativo de la escuela, que es una maravilla, ellas han montado una empresa que no es un negocio. O no al menos como solemos entender un negocio en el que unos terminan enriqueciendose a costa de otros. Han montado una escuela en la que son trabajadoras como el resto, además de gestionar y dirigir la escuela. Se respira un ambiente muy diferente, por eso los profesores nos implicamos tanto, porque tenemos unas condiciones de trabajo muy buenas, lo vivimos de una forma muy horizontal, tratan muy bien al profesorado. El proyecto educativo es muy solido y la verdad es que da gusto trabajar allí. Para mí es el tercer año.

Además de ser profesora en El Molino trabajo en otros proyectos. Toco algunos miércoles en la Jam de El Junco, con una banda de swing que se llama los Rolling Stomps, en BeatCads con Pastora Andrade y todo lo que me ofrezcan que merezca la pena. No me puedo quejar, me llaman bastante.

Erika y los López:

  • El Proyecto, ¿Qué tiene de Jazz?

Me gusta mucho el Jazz, estudié el grado superior de Jazz y me gano la vida como pianista de Jazz acompañando a gente y en otros formatos, pero a la hora de hacer mi proyecto me apetecía más hacer algo cantado, más ligero y más sencillo. Aunque las composiciones si que tienen melodías y armonías cercanas al Jazz y otras músicas afines, y también espacio para la improvisación, pero no me apetecía hacer un formato clásico de Jazz.

Erika y los López es un proyecto que tenia muchas ganas de hacer desde hacía algún tiempo. La mayoría de las canciones que tocamos las tenía compuestas hace dos o tres años, son pequeñas canciones, o arreglos, o melodías que he ido haciendo porque me gusta mucho escribir música, componer. Tengo mucha música guardada y bueno, hay veces que van hacia algún sitio y otras no.

No me gusta tanto sentarme al piano a estudiar, lo que más me gusta es sentarme al piano a escribir y a ver que sale, eso me encanta.

El año pasado decidí que tenia que hacer algo con todas esas canciones acumuladas, nada más.

Me bloqueaba un poco el hecho de no ser cantante a la hora de lanzar el proyecto pero, poco a poco, me fui dando cuenta de que realmente lo que quería era cantarlos yo misma. Incluso llegó un momento en el que me apetecía hacerlo, y me dio igual ese bloqueo. Me puse a cantar.

Cuando estás encima de un escenario y detrás de un instrumento es diferente, porque sabes que las miradas no van hacia ti, sino hacia el cantante o el saxofonista, casi nadie se fija en los pianistas. Entonces, dar ese paso y ser el protagonista cuesta. Ahora estoy más suelta pero fue un paso duro, me ponía mala antes de cada concierto.

  • La música. No es Jazz, no es pop, no es rock…

Me gustaba la idea de que hubiera percusión en vez de batería, que hubiese un clarinete bajo y una flauta, los sonidos de teclados y sintetizador me gustaban también… Y las composiciones no son canciones al uso, casi ninguna es un 4/4, solo dos en todo el repertorio. Hay compases de cincos tiempos, hay sietes, hay mucho seis, mucho tres (porque me gusta mucho esa división, ese timing).

La música de Erika y los López es un poco folclórica con raíces musicales de otros países. Y las armonías son de toda una trayectoria de Jazz y otras influencias que tengo desde que empecé a tocar.

Me gusta mucho la música de Brasil o de Argentina. Hablando de folclore, por ejemplo, la gente suele pensar que en Argentina lo único que existe es el tango, y realmente hay mucho más, hay muchos ritmos y formas de folclore muy interesantes y muy bonitas. En Uruguay también…

Dentro del disco hay algún tema con letra divertida pero en general las demás son bastante serias, o por lo menos yo las escribí en momentos muy serios, lo que pasa es que la del diazepam, claro… la gente se queda con eso y dice ¡Qué divertido!

Las letras son positivas en general. Pero hay un montón de canciones que salen en momentos muy duros de mi vida. La de “Mateo” la escribí justo cuando se acababa de morir mi perro y estaba echa polvo. O la de “Primavera” que se la escribí a mi madre también en un momento muy importante y muy duro, y cosas así. Pero a la hora de hacer una canción intento transformar esa emoción, o ese mal momento, en algo bonito, Sobre todo por mí, imagínate si estoy echa polvo y encima escribo una canción bajón, lo siguiente es tirarme por la ventana…

Intento sacar algo bonito de estas situaciones, ya hay suficientes experiencias tristes a nuestro alrededor.

  • Colaboraciones

Tengo mucha suerte con la gente que me acompaña tocando. He trabajado con ellos bastante (Santi Cañadas, Norman Hogue…) y como les gusta el proyecto, pues es fácil. Cuando sale algún bolo siempre los aviso y si pueden se vienen. La idea es que siempre haya artistas invitados, porque son amigos pero también porque le dan una vuelta interesante a la música.

A la gente le suele gustar mucho la música, a los colaboradores también la verdad, está funcionando muy bien.

Es muy gracioso, hay gente que me dice “Oye, me ha encantado tu voz, es muy peculiar” … y otros me dicen “Pero si tocas muy bien el piano, ¿porque no te dedicas a eso?” [risas]

Hay gente que me empieza a conocer ahora por este proyecto de Erika y los López y piensa que soy más cantante que pianista. Pero claro, yo soy pianista profesional (!!!) y lo de cantar en realidad es por la necesidad de sacar el proyecto hacia delante, casi un capricho. Y también porque son mis temas y los quiero cantar yo.

¿Cómo es tirar hacia delante con un proyecto siendo una mujer?

 

Yo lidero el proyecto, pero no creo que haya sacado nada a favor o en contra en mi ámbito profesional por el hecho de ser mujer. En las oportunidades en las que quizá podría sacar algo de ventaja, como el mes de la mujer o cosas así, nunca me llaman…

Y me sorprende un poco por que en mi banda somos tres mujeres y tres hombres, y además yo me encargo de gestionarlo todo, toco, canto, compongo y gestiono la banda. Supongo que debería estar un poco en el foco de esa demanda de género en la música, y lo que pasa es que no me llaman. A quien suelen llamar es a una banda con una cantante femenina. Esto a veces me quema un poco pero no lo saco mucho para afuera porque no quiero tirarme piedras contra mi propio tejado.

Por ejemplo, se suelen hacer campañas en las que se programan a mujeres artistas o creadoras en determinados conciertos, ciclos o festivales y al final es más habitual de lo que me gustaría que programen a bandas de hombres con mujeres que cantan, que además, pocas veces son ellas las compositoras de las canciones, simplemente la mujer aparece como la imagen de la banda.

Es un absurdo, yo suelo huir de estos trabajos. Cuando me llaman porque necesitan una pianista mujer, por ejemplo, y me lo plantean así, la mayoría de las veces suelen ser malos trabajos. Suelen ser oportunidades que no están al nivel al que yo suelo trabajar, nivel musical quiero decir.

Yo creo que muchas veces utilizan la cuestión de género estrictamente como marketing y no hay nada detrás.

A mi me gusta que la gente que me llama para trabajar me llame porque le gusta lo que hago, porque me ha escuchado, porque le gusta mi música, y le intereso para su proyecto, o para ese concierto puntual, o lo que sea. No me gusta que me llamen porque sea mujer. Me parece absurdo que se enfoque desde ese punto de vista. ¿porqué no se potencian otras cosas?

La lucha de género muchas veces está confundida.

Hace poco, en uno de estos días señalados para las mujeres, me llamaron para saber si quería participar en una propuesta en la que iban a programar solo a mujeres creadoras. Acepté, aunque no suelo ir a este tipo de cosas pero acepte sin más. Lo que me encontré fue una situación muy incomoda y por momentos incluso violenta, tanto que estuvimos a punto de no tocar.

La presentadora tenia un punto de vista del feminismo muy equivocado para mi. Querían obligar a que todas las bandas que subieran a tocar lo hicieran sin las mujeres y dejásemos a los hombre tocando solos para representar cómo sería un mundo sin mujeres, y bla, bla, bla… Después se subió un hombre a contar un cuento y no le querían dejar porque ese día no era su día, era el de las mujeres… fue muy violento. Yo no entendía nada.

Me preguntaba como es posible que estemos tan confundidos cuando lo que tenemos que hacer es caminar juntos y pensar que somos iguales. Porque somos iguales en muchas cosas, y vale que hay otras en las que tenemos que equipararnos, sueldos, derechos, sexualidad, maltrato… pero a veces está todo tan confundido.

 

Libro, Peli, Disco.

 

El libro, Cuentos de Roberto Bolaño. Lo estoy leyendo ahora. Últimamente me cuesta un poco concentrarme así que lo que hago es leer cuentos. Disfruto mucho los cuentos, también me gusta las novelas, la literatura en general.

Me gusta leer, antes leía mucho y tengo que reconocer que desde que tengo smartphone leo la mitad de la mitad y me da mucha rabia. Es como una adicción, estoy intentando quitarme un poco pero no es fácil. Te roba mucha atención, todo el día mirando el móvil al final.

La peli, Paterson de Jim Jarmush. Me encantó, le gente me decía que es una buena película pero nada más. A mi me parece un peliculón. Me gusta mucho este director.

A veces voy al cine pero sinceramente me parece muy caro. Cuando voy alguna vez me gusta el pack completo con palomitas y todo eso. El presupuesto se suele disparar y no estamos para derroches. Normalmente si me gusta algo me lo compro, discos, libros o lo que sea, pero el cine es caro y no siempre puedo.

El discoAjmal Jamal «Happy moods«. Me gusta muchísimo el concepto de trío de Ajmal Jamal para la época, me encantan sus arreglos, sus temas, y además de que toca de maravilla.

Suelo escuchar todo tipo de música, pop, rock y jazz también. Aunque lo que más escucho es folclore. Cosas como Puente Celeste, Eduardo Mateo, Juan Quintero, Chico Buarque y todos estos brasileños, Ivan Lins, aunque Ivan no hace tanto folclore pero bueno estas cosas me encantan.

¿Hacia dónde va Erika y los López?

 

Mi objetivo era sacar el proyecto adelante y ahí esta…

Me gustaría que tocásemos mucho y poder sacarle algo de rendimiento a esta propuesta porque hay que decir que hemos estado trabajando mucho tiempo gratis y me encantaría que las cosas mejorasen en ese sentido y todos tuviéramos un reconocimiento a tanto trabajo.

También tener tiempo para dedicárselo a la banda. Normalmente hay muchos trabajos que simplemente te dan dinero y me gustaría mucho que esos trabajos que solo te aportan dinero se transformasen en trabajo para Erika y los López y poder dedicarle más tiempo.

Acabamos de sacar adelante una campaña de crowdfunding para terminar de cerrar este primer disco y lo presentamos el 13 de diciembre en el Café Berlín. Estamos muy contentos.

 

Erika y los López son:

Érika López piano, teclados y voz
Emilse Barlatay flauta
Héctor López clarinete y clarinete bajo
Irene Novoa teclados y coros​
Fernando Lupano contrabajo
Epi Pacheco percusión

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Sobre el autor

Dani

Sociólogo, con cierta afinidad por la tecnología, usuario de software libre y amante de la música, la cultura y las buenas relaciones sociales. A veces me llaman lanide.

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