
O.F.N.I. – Pablo Martín Caminero
Un disco imprescindible para cualquier aficionado al Jazz. Un Objeto Flamenco No Identificado que lleva el relevo de las generaciones anteriores de Flamenco-Jazz en nuestro país. Gente como Chano Domínguez, Guillermo McGill, Jorge Pardo, Javier Colina, Tino di Geraldo, Carles Benavent, etc. Una vez más se pone de manifiesto la proyección de artistas nacionales con la que contamos y el potencial de una escena de Jazz que acumula muchos quilates y que pasa, en muchos casos, completamente desapercibida.
Sobre el disco dice Faustino Nuñez (musicólogo, músico, compositor, docente, investigador…):
El patrón más poderoso de la cultura hispana, el de tango también llamado de habanera, presente por ejemplo en el pasodoble, cuando lo doblas llegas al reggaetón, esta vez de Triana. Y cuando estás ahí juegas y gozas de la buena música y claro, todo es alegría. El metro seguiriyero es el más sugestivo de los modelos de compás en el flamenco. Hacerlo como si de un groove se tratase obliga a reinterpretarlo a la antigua usanza, a lo ligero, para llevarlo, si cabe, al terreno bailable. La disposición del patrón debe incitar al oyente a moverse, y vaya si lo consiguen. Secretos que muy pocos saben, pero ahí están. No puede faltar, si llevas el flamenco grabado a fuego, un recuerdo a Francisco Sánchez Gómez, para el arte, Paco de Lucía, entre los flamencos, Paco. Piezas escogidas del repertorio del Coloso de Algeciras tocadas a solo. Para chuparse los dedos.
O.F.N.I. es un disco exigente, no vale con escucharlo un par de veces, o quedarte con las cuatro primeras canciones. Es necesario ponerse los auriculares en uno de esos trayectos insípidos a los que nos obliga esta ciudad (Madrid), subir un poquito el volumen y dejarnos sorprender. Los temas son complejos, tienen sensibilidad, hay muchos matices, arreglos, guiños, estados de ánimo, y, merece la pena creo yo, pararse a escucharlos. O, si nos lo tomamos en serio, dedicarle una tarde, unas horas a escuchar el disco solos con nosotros mismos, con un sonido digno y a ser posible dejando las preocupaciones a un lado. Será un viaje interesante, al menos para mi lo fue y lo sigue siendo.
Sobre la banda que acompaña a Pablo podría decir alguna cosa pero mejor que continúe Faustino:
Cantar con el contrabajo no es moco de pavo, solo unos pocos ‘Streichers’ lo logran. Las baladas cuando están repletas de contenido, preñadas de música sentida son el mejor antídoto contra la mala costumbre de sentirse sobrado. No es sencillo tampoco hacerlo al trombón, tal y como lo hace cantar Toni Belenguer, o a través del cuidadísimo sonido que saca Ariel Brínguez a los saxos, la precisión de Moisés Sánchez al piano, y todo bien arropado con la excepcional batería de Michael Olivera, ¡Vaya quinteto señores! ¡Menuda reunión Pablo!
Lo único que puedo añadir es que persigan a este señor y a su banda y lo escuchen en directo. Todas estas frases cobraran sentido y podrán saber si soy más o menos fiel a la realidad.

Discografia PMC
Antes mencioné el concepto de relevo generacional y no era por casualidad. El de este disco no es el caso de un «melocotonazo» al uso. No se trata de que os vayáis a encontrar un par de hits en el disco y resto lo podáis desechar, tampoco creo que se trate de un golpe de suerte. Más bien creo que hay una evolución muy evidente tanto desde el punto de vista profesional como estético.
La formación y experiencia de Pablo abarca estilos musicales y conceptos completamente diferentes. En su mochila lleva proyectos de Flamenco, Jazz, Flamenco-Jazz, Tango, música Barroca, Sinfónica, ha compuesto música para cine, publicidad, documentales y quien sabe que más cosas. No cabe duda de que todo suma y cuando uno tiene tantos referentes y fuentes de las que beber, al menos podemos decir que, tiene más probabilidades de ser portador de ese relevo.
En cuanto al punto de vista estético me refiero a que hay muchos detalles cuidados alrededor de Pablo que van desde una web con toda la información necesaria para acercarse a la banda y al personaje, pasando por un diseño propio y coherente con el disco, con el concepto de música y con la imagen del artista, y terminando por un trato humano igual de cuidado y cercano. Quizá son cosas poco importantes para muchos, puede que algunos crean que de lo que se trata es de ser buenos músicos, hacer buenas canciones y dar buenos conciertos. No digo que no, pero quizá se pueden gestionar ambas cosas, el contenido y el continente, quizá van por ahí los tiros, quizá es necesario estar presente en la red, quizá es necesario cuidar el envoltorio, solo quizá.
De todos los proyectos que he podido ver en la web de PMC me gustó especialmente el documental sobre Bandart (una orquesta independiente integrada por músicos de más de una docena de países diferentes). No solo por el tipo de banda, orquesta, o las composiciones, o la metodología y la dirección, sobre todo por la concepción de la música, la manera de tocar, el conjunto, la actitud… Juzguen ustedes.
Por último mencionar el más reciente de los proyectos, sino me equivoco: ‘Afectos’ con Rocío Molina y Rosario “La Tremendita”
Se trata de un interesante trabajo, tan dinámico como emotivo, donde el silencio, la vibración, las texturas sonoras, la estética, el sonido, la voz, la danza o la escena recorren un camino de búsqueda hacia lo más profundo de cada cual de la mano de un trío excepcional: Rocío Molina al baile, Rosario La Tremendita a la voz y a la guitarra, y Pablo M. Caminero al contrabajo.
Para ponéroslo más fácil aquí dejo el citado disco O.F.N.I. y la próxima fecha de la banda en Madrid, será el 12 de noviembre en el Hotel AC Recoletos (Madrid), en formato Trío junto a Moisés Sánchez al piano y Michael Olivera a la batería.
¡No falten!
Sobre Pablo Martín Caminero: