
John Coltrane. Jazz, racismo y resistencia
Foto: disparamag.com
Hace unos años encontré en una librería cualquiera un ejemplar que obviamente me llamo la atención por su nombre ‘John Coltrane. Jazz, racismo y resistencia’ (Martin Smith) pero que ahora al revisarlo me he fijado también en la gente que lo edita: El viejo topo. Así se presentan:
«Generalmente, las biografías son trabajos de exaltación de un individuo en sí mismo, de reconocimiento de su genialidad entendida como algo innato y personal, independiente del contexto en el que ese mismo individuo desarrolló su obra. Esta colección de retratos quiere abordar las personalidades desde otro punto de vista. Aquí, los autores presentan a sus protagonistas dentro de su contexto histórico, centrándose no sólo en la genialidad del biografiado, sino también en su relación con las fuerzas históricas que le rodean».
Hablar sobre la vida de John Coltrane es como hacer un repaso de la historia del Jazz. Nació en los años 20 (en 1926) del pasado siglo, justo cuando acababan de registrarse las primeras grabaciones del género. Se podría decir que es un «nativo» del Swing. Creció con las grandes orquestas en la radio y con una importante influencia religiosa y cuando era un adolescente parece que demostró interés por el Rythm & Blues y por artistas como Louis Jordan, Lionel Hampton o Jhonny Hodges (saxofinista de la orquesta de Duke Ellinghton). El siguiente paso es el BeBoop y luego el Cool y después el Free… en todos ellos estuvo muy presente.
Así que, este librito, resulta una lectura además de amena e interesante muy pedagógica, aporta una visión bastante completa y conectada que ayuda a atar algunos cabos que siempre hay en cuanto a músicos o acontecimientos relacionados con la música o la cultura. Como por ejemplo una anécdota sobre lo complicado que era vivir del Jazz en Nueva York en los años 50:
«Los que estaban de moda eran los cantantes melódicos como Frank Sinatra y Dean Martin. Tanto el trombonista J.J. Johnson como Charles Mingus acabaron trabajando en correos a principios de los 50, y McCoy Tyner acabó conduciendo un taxi en Manhattan para sobrevivir.»
Además parece que en 1942 hubo importante huelga propiciada por el Sindicato de Músicos. Se prohibieron las grabaciones en protesta por unos derechos de autor dignos. «Este parón hizo que parte de la mejor música de Beboop nunca fuera grabada». El paron duró 2 años.
Sobre la propia vida de Coltrane supongo que se habrá escrito de todo (no soy ningún experto en él) pero su repetida vinculación con la religión en alguno de sus discos más famosos (A Love Supreme) y el propio tema que subtitula el libro, los derechos humanos, me hace pensar en otros músicos como Bob Dylan o Tom Waits y seguro algún que otro más. Han sido personajes trascendentes y diferentes, cada uno en su espacio, pero me parecen casos similares en cuanto a que podía más la imagen que se había generado a su alrededor que el propio personaje. Coltrane dijo sobre su música que no era una declaración pública de rabia política: «Si se identifica con la rabia, es que no se entiende».
Aun así hay numerosas referencias en el libro sobre la influencia de la luchas por los derechos humanos en sus canciones («Song of the Underground Railroad» o «The damned don’t cry») y lo potente que llegó a ser como símbolo para una comunidad negra en busca de referentes. Pero, como en el caso de Dylan o Waits, esa parte simbólica o carismática del personaje forman parte de otros debates. En ocasiones ocurre que los personajes no son conscientes, o no quieren serlo, de todo lo que generan y/o que cuando ponen toda la intención en un proyecto (musical en este caso) el resultado escapa a su objetivo.
Decía Miles Davis sobre él:
Estaba expresando a través de la música lo que H. Rap Brown y Stokely Carmichael y Los Panteras Negras y Huey Newton decían con sus palabras, lo que los Últimos poetas y Amiri Baraka decían en poesía. En el Jazz, él era el que llevaba la antorcha, y estaba ahora delante de mi.
No me quiero enredar, ni contradecir a Miles pero lo que afirma en esta frase no implica que Coltrane fuese consciente de lo que estaba haciendo. Cada uno tendrá su opinión, a mi me falta información.
Otra anécdota curiosa sobre el John Coltrane Quartet y su potente proyección como banda tiene que ver con las presiones del sello Impulse! en relación a la industria musical del momento:
Bob Theile (propietario de Impulse!) presionó a Coltrane y a su grupo para que hicieran álbumes más comerciales. Quería que Coltrane hiciera un segundo Kind of blue.
De estas presiones salieron Ballads, un dúo con Johnny Hartman y un disco con Duke Ellington. No todos los casos son como este pero, benditas presiones!
Parece que el camino que recorrió hasta conseguir su sonido tuvo varios momentos importantes y uno de ellos fue en la grabación de uno de los mejores discos de la historia, Kind of Blue junto a Miles Davis. Dice McCoy Tyner que: «… fue en esa sesión de grabación cuando Coltrane aprendió a llevar su interpretación hasta su nivel más simple para así centrarse en sus propias y complejas ideas armónicas»
Es curioso como se impregnan las ideas y como se transforman. Miles Davis venia de la época pura del BeBoop (donde no paraban de correr y correr con el instrumento), se formó con Parker y Gillespie, entre otros, sin embargo su tendencia, en esa época, fue hacia la sencillez, el menor número de notas y la mayor profundidad posible. Coltrane que pasó por la época Cool de esos años en un momento crucial de su camino, finalizó su carrera completamente inmerso en el Free Jazz (donde aun se complejizaba más el asunto, al margen de las carreras). Supongo que eso le hace ser uno de los grandes, saber recoger lo necesario de su alrededor para dar forma a algo propio.
Así lo decía Rashied Alí:
«Los 60 fueron tiempos de experimentación. teníamos todo el tema de los derechos civiles, estaba King, estaba Malcom, estaban los Panteras Negras. Había tanta diversidad a la vez. La gente estaba exigiendo sus derechos y queriendo ser iguales y libres. Y naturalmente la música refleja todo ese periodo (…) todo ese tiempo influyó definitivamente sobre nuestra forma de interpretar. Creo que es ahi cuando incorporamos formas realmente libres. Todo el mundo quería escapar de lo rígido, escapar de lo que había antes; querian relacionarse con lo que estaba pasando. Y estoy seguro de que la música salio de todo eso».
Como guinda del pastel:
«Como muestra de lo politizado que estaba todo, Dizzy Gillespie, el heros del Beboop, llegó a presentarse a las elecciones para presidente en 1964. De alguna forma, Gillespie se estaba riendo del sistema, pero su campaña tambien tenia un punto de seriedad. (…)
Su programa electoral incluia el cambio del nombre de la Casa Blanca para convertirla en la Casa del Blues, la disolución del FBI y la obligación de que todos los que buscaban empleo llevaran capuchas para que los enttrevistadores no pudieran saber cual era el color de su piel. Nombro a Miles Davis futuro presidente de la CIA, a Max Roach Ministro de Defensa y a Charles Mingus Ministro de la Paz »
Foto : Blog Meridianos
JOHN COLTRANE. JAZZ, RACISMO Y RESISTENCIA
Autores: Martin Smith
Editorial: Ediciones de Intervención Cultural/El Viejo Topo (2003)
ISBN: 978-84-95776-88-4
Idioma: Castellano
Número de páginas: 143
Dimensiones: 150×220