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Entrevista a Antonio Lizana

Jun 3, 2015 | Entrevistas | 0 comentarios

Como siempre nos encontramos en la librería Bajo el Volcán. Le hicimos cargar con el saxo soprano para venir a la cita. Sorprende su juventud y la experiencia que acumula. Gaditano de nacimiento, parece que tuvo claro desde bien temprano que en la música había algo que merecía la pena buscar.

Además de su formación clásica, se empapó de Flamenco desde pequeño y de Jazz en sus estudios superiores y, para colmo, también podemos decir que es cantaor. No sé si puede haber más elementos que hagan de Antonio Lizana un músico especial y más que prometedor… (quizá que haya participado en un disco de Latin Jazz junto a la big band de Arturo O’Farrill y que cuente con un Grammy).

Afincado en Madrid desde hace unos meses, pudimos charlar un rato con él y esto fue lo que nos contó.

Sobre Antonio Lizana

Fue claro, la verdad, estaba con mi padre en el bar ayudándole a recoger las bebidas y un día me puso un vinilo del “Made in Japan” de Deep Purple y, claro, imagínate… Siempre digo que antes de los 8 años yo no existía, no tenia conciencia de mi mismo pero cuando escuché eso me dije “quiero dedicarme a la música”.

Empecé un poco por el Rock de los 60 y 70, mi padre es un Hippie de la época que se hartó de festivales y tenía una buena colección de vinilos, escuché bastante música de pequeño. Y, a la vez, por la gente con la que me relacionaba también me encontré con el flamenco desde muy joven, ya con 14 años la primera novia que tuve bailaba flamenco.

En el conservatorio de Cádiz fue donde aprendí a tocar el instrumento a los 10 años y desde los 14 ya empecé a tocar con gente del Flamenco. Al principio eran academias de baile, cantaores de la zona, y cosas así. Aprendí todo tocando con amigos guitarristas, amigos míos que me enseñaban falsetas de Paco de Lucía, de Tomatito… y yo me las pasaba al saxo. Cada vez iba conociendo a más músicos y tocando con más gente.

Entonces ya en el mundo flamenco empezaba a colaborar con grupos de fusión como «EA!» o «Maita vende ca» o con un pianista, Manolo Carrasco, que gracias a que produce programas de televisión conocí un montón de artistas con los que toqué también.

Me empecé a interesar por el Jazz porque, aunque yo tocaba flamenco, entendí que mi instrumento tenía su máxima expresión en el Jazz y con 20 años acabé el grado medio de clásico y vi la necesidad de irme a estudiar Jazz para seguir creciendo, no quería seguir con música clásica. Entonces entré en Musikene, y lo viví de una manera especial porque la gente que me encontré allí ya tocaba jazz, tenía mucho mas nivel que yo en el estilo pero nadie vivía de la música. Yo, sin embargo, ya vivía de la música pero no sabía nada de Jazz. Fue curioso, tenia un montón de bolos pero eran de flamenco.

En Madrid encuentro gente que habla mi mismo idioma y en Nueva York encuentro otras cosas evidentemente, musicazos de jazz, pero si quieres hacer algo de flamenco que medianamente camine no vas a encontrar gente para hacerlo seguramente

Allí profundicé sobre Jazz, me enamoré del Jazz, porque antes siempre había sido un acercamiento de una manera interesada, escuchaba Jazz queriendo incorporar cosas a mi lenguaje de saxo pero en realidad no tenia un amor auténtico por este estilo. Pero allí empecé a dejarme llevar y a conocer discos, a tocar… me enamoré.

Y el último año en Musikene, en cuarto, había que hacer un concierto final. Yo ya llevaba un año componiendo temas pero claro me salían medio Jazz, medio Flamenco, y en ese momento monté mi grupo con compañeros de la escuela para mi proyecto final y gran parte de ese repertorio es mi primer disco («De viento», 2012). Tenia 24 años. Ahí fue cuando empecé a hacer cosas con mi nombre, antes siempre iba con otros.

Antonio Lizana en la librería Bajo el Volcán

El mayor regalo para mi es hacer lo que estoy haciendo, que es tocar con mi grupo, para mí es lo máximo y lo demás son cosas que van a venir y siempre gustan. Que alguien te llame para tocar es un reconocimiento, eso te dice que lo estas haciendo bien, pero realmente si tengo que elegir entre irme con algún músico de gira como invitado y tocar con mi grupo lo tengo muy claro, me quedo con mi grupo.

Nueva York

He estado tres veces, la primera vez dos meses, luego un mes y después otro más. Y la primera vez que estuve hubo magia allí porque conocí a la que ahora es mi novia pero, aparte de eso, nos formamos una super pandilla de españoles muy divertida. La catetada, eso que te dices a ti mismo cuando llegas a un sitio así: «Yo no quiero hablar con nadie español». Pues al final nos conocimos allí una pandilla de unos 15 o 20, todos músicos de jazz queriendo ir a ver conciertos: Gianni Gagliardi, Daniel Torres, Eva de Málaga, Aida, Albert Marqués, Marta Sánchez, Miguel Benito, Ander García…

Lo de Nueva York fue una “suerte” pero también es que en la vida es todo así, si sales a la calle te pueden pasar cosas, sino sales pues no te pasa nada.

Mi motivación inicial para ir a Nueva York fue estudiar inglés. Conseguí una beca y pensé, «con suerte tocaré en una jam». Pero justo antes de ir, la banda de Arturo O’Farrill, que es una big band bastante potente y residente en Nueva York, llama a Miguel Blanco, que era mi profesor en Musikene y yo tocaba en su big band de Madrid. Contactaron con él porque tenía arreglos escritos para esa banda. Arturo O’Farrill quería hacer un concierto homenaje a Jerry y Andy Gonzalez, y Miguel Blanco les recomendó a un músico español cantaor que además toca el saxo y que les podría venir muy bien para su proyecto; que era yo. Entonces, cuando mis expectativas eran tocar en alguna Jam con un poco de suerte, de repente me encuentro de artista invitado en un auditorio de Broadway de 3.000 personas con la big band de Arturo O’Farrill, con músicos de los que yo me había transcrito su música a través de Youtube porque me encantaban, era gente que yo admiraba, y estaban acompañándome a mi. ¡Y yo canto y toco! Al día siguiente salió una critica en el New York Times, en el DownBeat (Enero 2012 – pag 14). Imagínate…

El Flamenco-Jazz en sí no es un estilo que puedas estudiar como tal, para tocar bien Flamenco-Jazz tienes que tener tradición de Flamenco y tradicional de Jazz, pero tradición, no vale si solo estudias los discos de Flamenco-Jazz porque al final se te nota.

La Big Band me volvió a llamar para grabar su siguiente disco, para que lo presentara, hice un par de conciertos y ya no me llamaron más. He ganado un Grammy de manera colateral, yo canto y hay un tema mio, puedo decir que un porcentaje de mi ha ganado un Grammy (risas)… la ultima vez que toqué con ellos fue en Mayo de 2013.

Madrid

Después de Musikene me volví a Cádiz, me gusta mucho vivir allí pero a nivel musical el cuerpo me pedía algo más. Tengo ambición y sentía que yo no estaba dando todo lo que podía. Allí me sentía como en una isla, tocando siempre solo, por suerte me empezaban a salir bolos fuera pero me apetecía estar en el meollo. Entonces me he venido a Madrid y creo que ha sido una decisión completamente acertada, lo que venia buscando lo he encontrado, todos los días hay Jam Sessions con músicos increíbles, los voy conociendo a todos ya.

En Madrid no sabes quien es de aquí, pero a los que lo son tampoco les dices nada especial. Todos somos de aquí y nadie a la vez, eso es lo bonito, todo el mundo se relaciona en un plano de igualdad.

Aquí he encontrado compañeros que conocía de vista y con los que he trabajado alguna vez, y que seguro vamos a seguir haciendo cosas. Son gente que controla de los dos estilos (Flamenco y Jazz), como Pablo Martín Caminero, Enriquito con la trompeta, Petaca con el piano… Hay músicos que manejan los dos lenguajes y eso es una alegría. Que tu les digas, «toca ese estándar», y te respondan, «me lo sé». «Y ahora, acompáñame por Soleá», y te dice, «vale». Tener eso fresco, rápido es maravilloso.

Al principio cuando decidí venirme a Madrid yo lo veía como un punto intermedio antes de irme a vivir a Nueva York, porque me quede con la inquietud de irme allí a vivir, pero ahora que estoy aquí no tengo mucho interés en irme porque aquí existe eso y en otro sitio no. En Madrid encuentro gente que habla mi mismo idioma y en Nueva York encuentro otras cosas evidentemente, musicazos de jazz, pero si quieres hacer algo de flamenco que medianamente camine no vas a encontrar gente para hacerlo seguramente.

Flamenco-Jazz

Ellos fueron los que se lo inventaron (Chano Dominguez, Guillermo McGuill, Javier Colina…), inventarse es adaptar el lenguaje que antes se tocaba con otros instrumentos, por ejemplo McGuill, lo que se tocaba antes con palmas y cajón, a la batería, y Colina lo mismo al contrabajo con sonidos de guitarra y Chano Dominguez igual, fueron de los primeros.

Antonio Lizana en la librería Bajo el VolcánAhora hay otra generación y gran parte de los músicos están aquí en Madrid. Y ese es otro de los motivos por los que me he venido a vivir aquí. Porque no es fácil de encontrar gente con tradición tanto en el flamenco como en el jazz. Porque el Flamenco Jazz en si no es un estilo que puedas estudiar como tal, para tocar bien Flamenco Jazz tienes que tener tradición de Flamenco y tradición de Jazz, pero tradición, no vale si solo estudias los discos de Flamenco-Jazz porque al final se te nota.

He tenido épocas en mi vida más organizado. Antes estaba 4 horas estudiando, luego llamadas… pero ahora llevo un tiempo que es difícil decir cuantas horas porque es todo el día, monto el saxo, me pongo a tocar pero me llaman por teléfono, mando un mail, luego sigo…

La época que nos ha tocado a los músicos es la de las auto-producciones y las auto-todo, te lo tienes que hacer tú todo. Desde componer la música, buscar a la gente, los conciertos, marketing, todo.

Estamos preparando ya el segundo disco y parece que este año es el primero que siento que empiezan a llamarnos bastante porque los dos o tres anteriores que llevo ya con el proyecto era una cuestión de empeño, teléfono y de montar giras imposibles, tocar aquí y allí para que la cosa siga moviéndose, y los músicos poniendo de su parte aunque no había mucha pasta, nos salía un festival pero luego hacíamos cuatro conciertos en bares o lo que hiciera falta. Y este año empiezan ya a llamarnos de festivales que se interesan, que han visto nuestros vídeos y no te puedes imaginar el regalo que es eso. Es como un carro al que has dado impulso un montón de tiempo y que ahora ya anda solo.

 

Libro

Lo he escogido porque siempre ha sido una de mis primeras referencias, Paco de Lucía y el grupo que tenía por aquel entonces con Jorge Pardo, Carles Benevent y demás… Yo portada-paco-de-luciatendría como 14-15 años y hasta entonces solo había tocado música clásica en el conservatorio y así fui sacando cosas de él, melodías suyas y aprendí el lenguaje flamenco, luego me aprendí sus temas.

Me gusta leer y cuando lo hago coincide con las épocas en las que estoy más tranquilo, pero por desgracia no es siempre, normalmente apuro mucho el día y siempre tengo cosas que hacer, hasta por la noche que es cuando me gusta leer un poco. No tengo mucho tiempo, intento aprovechar en los viajes.

Paco de Lucia es un nexo de unión entre el flamenco de antes que estaba metido en los tablaos y no se conocía mucho y los sonidos mas actuales, él es una de las figuras que lo conduce desde ahí a los grandes escenarios. De mezclar lo puro con músicas mas modernas. «Entre dos aguas» fue número uno mundial varias semanas. A mi lo que me influenció fue que me siento muy afín con su música, todo el mundo que nos dedicamos al flamenco-jazz nos sentimos muy influenciados por la música que él ha hecho.

Tuvo la humildad de saber aprender de todo el mundo, es complicado encontrarte a gente profesional con esa actitud. Cuando él se da cuenta de que le hace falta aprender jazz y se pone a ello, en realidad no lo necesitaba, ya se había recorrido todo el mundo tocando la guitarra. Si tienes un recorrido tan grande y todo el mundo te llama lo normal es que te de un poco de pereza bajarte al nivel cero otra vez, y él no tuvo ningún problema, lo tenía claro.

Película

c2b-61Hace poco estuve unos días en Berlín y estuve viendo un campo de concentración, el museo… y te trae un poco la historia al presente. Está bien que  estemos en nuestro mundo de fantasía y de música pero también que tengamos conciencia del momento histórico en el que vivimos y por lo que hemos pasado para saber como estamos. Es bueno tener un ojo en el pasado para saber como estamos, para contextualizar el presente y cuando te quejas saber porqué te quejas y sabiendo el terreno que se ha ganado en términos históricos.

Fue una experiencia fuerte, hace 20 días, me refrescó todo el tema y vi esta película, he visto varias similares. Y es importante fijarse de que manera alguien con mucha retórica y medias verdades es capaz de convencer a medio país o millones de personas.

Si te digo la verdad nunca he sido muy cinéfilo, pero desde que estoy con mi chica, desde hace tres años, es una de las cosas que nos une. Ella no tiene nada que ver con el mundo de la música, le gusta la música pero no está tan metida como yo. Gran parte del tiempo que estoy con ella es para ver cine y además me he aficionado al mundo de las series, que nunca lo hubiera pensado hace unos años. Y me está encantado, Juego de tronos, True Detective… Yo creo que han superado el nivel de muchas películas.

Disco

He elegido este porque escucho mucha música pero no siempre me gusta, suelo escuchar música pero buscando algo, a veces oigo discos de un saxofonista muy bueno por que me interesa a nivel de instrumento para ver lo que hace, pero la música no me gusta, no conecto, no tengo afinidad a nivel de composición, es complicado que un disco me guste en todos los sentidos.

Este disco es de los que sí me gusta, las composiciones son estándares, pero la forma en la que está tocado es una maravilla. Es un disco que me sirve para las dos cosas, para analizar, porque aquí Cannonball Adderley creo que está tocando a su máximo nivel, y además me sirve de música que te pones en casa mientras cocinas o estas con amigos, sirve para el estudio y sirve para desconectar, es un discazo. A Cannonball no lo he escuchado tocando mejor en ningún disco, siempre vuelvo a él.

Cuando escuchaba vinilos era mi época de niño, de amor puro por la música, no sabia que me iba a dedicar a esto y lo recuerdo como con un halo de magia, poner el vinilo y tirarme en la cama a escucharlo, eso no lo hago ahora.

El CD ya se ha ido, la pregunta yo creo que es, ¿vinilo o pen drive?.

Antes escuchaba mucha música en el coche pero ahora como en Madrid no conduzco lo echo un poco de menos. Es curioso, yo de hecho he aprendido a cantar en el coche, me han pillado más de una vez cantando con Camarón a todo volumen (risas).

www.antoniolizana.net

Su próximo disco en Junio de 2015 «QUIMERAS DEL MAR«

Antonio Lizana Group

Antonio Lizana – Saxo y voz
Epi Pacheco – Percusión
Vincent Thomas – Batería
Marcos Salcines – Piano
Tana Santana – Bajo

La entrevista completa:

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Sobre el autor

Dani

Sociólogo, con cierta afinidad por la tecnología, usuario de software libre y amante de la música, la cultura y las buenas relaciones sociales. A veces me llaman lanide.

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